lunes, 10 de diciembre de 2007

Consumo de Tabaco durante el Embarazo


En los Estados Unidos más del 20 por ciento de las mujeres fuma. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el porcentaje es similar en otros países desarrollados mientras que en los países en desarrollo es de aproximadamente el nueve por ciento. Muchas de estas mujeres fuman mientras están embarazadas. Esto representa un importante problema de salud pública, dado que fumar durante el embarazo no sólo es malo para la salud de la mujer, sino que además puede causar graves problemas de salud al bebé recién nacido.
Las estadísticas de lo que sucede en Estados Unidos son contundentes. Si todas las mujeres embarazadas dejaran de fumar en los Estados Unidos, la cantidad de nacimientos sin vida se reduciría en un 11 por ciento y la cantidad de muertes de bebés recién nacidos en un cinco por ciento, según estimaciones del Servicio de Salud Pública de los Estados Unidos. Actualmente, en los Estados Unidos, al menos un 11 por ciento de las mujeres fuma durante el embarazo.
El humo del cigarrillo contiene más de 2,500 productos químicos. No se sabe con certeza cuáles son nocivos para el desarrollo del bebé, pero se cree que tanto la nicotina como el monóxido de carbono pueden hacer que el embarazo no tenga el resultado deseado.



¿Qué daños provoca el fumar en el recién nacido?

El fumar prácticamente duplica el riesgo de que el bebé nazca con bajo peso. En los Estados Unidos, en 2002, el 12.2 por ciento de los bebés de madres fumadoras nació con bajo peso (menos de 5.5 libras/2.5 kg) en comparación con un 7.5 por ciento de bebés de madres no fumadoras.El bajo peso al nacer puede ser resultado del desarrollo insuficiente del bebé en el útero, un parto prematuro o ambas cosas. Se sabe desde hace tiempo que el fumar retarda el crecimiento del feto y los estudios sugieren que además aumenta el riesgo de parto prematuro (antes de las 37 semanas de gestación). Los bebés prematuros y con bajo peso al nacer tienen mayores riesgos de sufrir problemas graves de salud durante los primeros meses de vida, incapacidades permanentes (como parálisis cerebral, retraso mental y problemas de aprendizaje) e incluso la muerte.
Cuanto más fume una mujer embarazada, mayor será el riesgo para su bebé. Además, si deja de fumar al final del primer trimestre del embarazo, tendrá prácticamente las mismas probabilidades de que su bebé nazca con bajo peso que una mujer que nunca fumó. Aun cuando la mujer no consiga dejar de fumar en el primer o segundo trimestre, si lo hace durante el tercero el desarrollo de su bebé puede mejorar.


¿Puede el fumar provocar complicaciones durante el embarazo?

El fumar se ha asociado con una serie de complicaciones durante el embarazo. Al parecer, el cigarrillo duplica el riesgo de que la mujer desarrolle complicaciones en la placenta. Entre estas complicaciones se cuentan la placenta previa, una condición en la que la placenta se ubica en una posición muy baja en el útero y cubre la totalidad o parte del cuello del útero, y el desprendimiento de la placenta, en que la placenta se separa de la pared uterina antes del parto. En ambos casos, la vida de la madre y del niño corren peligro durante el parto debido a la hemorragia excesiva, aunque en la mayoría de los casos es posible evitar las muertes con un parto por cesárea. Los problemas en la placenta determinan un riesgo ligeramente mayor de que el bebé nazca muerto cuando la madre fuma durante el embarazo.
El fumar durante el embarazo también aumenta aparentemente el riesgo de rotura prematura de la bolsa (el saco que contiene al bebé dentro del útero se rompe antes de que comiencen el trabajo de parto).En estos casos, la mujer puede experimentar un goteo o la expulsión de abundante líquido de su vagina. Por lo general, comenzará con los dolores de parto después de algunas horas. Cuando la bolsa se rompe antes de las 37 semanas de embarazo se denomina rotura de bolsa prematura y, por lo general, da como resultado el nacimiento de un bebé prematuro.


¿Afecta el fumar a la fertilidad?

El cigarrillo puede causar problemas de reproducción incluso antes de que la mujer quede embarazada. Los estudios demuestran que las mujeres que fuman pueden tener más problemas para concebir que las no fumadoras. Los estudios sugieren también que la fertilidad vuelve a la normalidad cuando la mujer deja de fumar.


¿El fumar durante el embarazo causa problemas a los bebés o niños pequeños?

Un estudio reciente sugiere que los bebés de madres que fuman durante el embarazo pueden experimentar un síndrome de abstinencia similar al observado en los bebés de madres que consumen ciertas drogas ilícitas. Los bebés de las madres fumadoras, por ejemplo, parecen ser más nerviosos y más difíciles de calmar que los bebés de las madres no fumadoras.
Los bebés cuyas madres fumaron durante el embarazo tienen hasta tres veces más de probabilidades de morir a causa del síndrome de muerte infantil repentina que los hijos de madres no fumadoras.


¿La exposición al humo del cigarrillo de otras personas durante el embarazo es nociva para el bebé?

Los estudios sugieren que la exposición habitual al humo de cigarrillo de otros fumadores puede reducir el desarrollo del feto y, por lo tanto, aumenta las probabilidades de que el bebé nazca con bajo peso. Las mujeres embarazadas que no fuman deben evitar exponerse al humo del cigarrillo de otras personas.


¿Qué puede hacer la mujer para dejar de fumar?

Se recomienda que las mujeres dejen de fumar antes de quedar embarazadas y que no fumen durante el embarazo y el período posterior al parto. El médico puede derivarla a un programa para dejar de fumar adecuado o sugerirle otras maneras de dejar de fumar. Los estudios sugieren que ciertos factores aumentan las probabilidades de que la mujer logre dejar de fumar durante el embarazo. Entre estas condiciones se encuentran haber intentado dejar de fumar en el pasado, tener una pareja que no fume, contar con el apoyo de la familia u otras personas importantes en su vida y conocer los efectos nocivos del tabaco.


¿Cómo afecta al bebé la exposición al humo después del nacimiento?

Es importante dejar de fumar incluso después de que haya nacido el bebé. Tanto el padre como la madre deben abstenerse de fumar en la casa y deben pedir a las visitas que hagan lo mismo. Los bebés expuestos al humo sufren más problemas en el aparato respiratorio inferior (como bronquitis y neumonía) e infecciones en los oídos que otros niños. Los bebés expuestos al humo generado por sus padres después del nacimiento también tiene un riesgo mayor de sufrir el síndrome de muerte infantil repentina. El niño expuesto al humo del cigarrillo en el hogar durante los primeros años de vida presenta mayor riesgo de desarrollar asma.
Naturalmente, fumar también es perjudicial para la salud de la mujer: las mujeres fumadoras tienen un mayor riesgo de padecer cáncer de pulmón y de otros tipos, enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y enfisema (una condición pulmonar que puede causar incapacidad y, en ciertas ocasiones, la muerte). Dejar de fumar mejora la salud de los padres y les permite dar un mejor ejemplo a sus hijos.

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